¿Por qué China insiste en su estrategia Cero-Covid?

Patricia Castro Obando
5 min readMar 17, 2022

Beijing, 17 de marzo de 2022

Ilustración de Liu Rui/Global Times

Esta ilustración de Liu Rui para el diario estatal en inglés Global Times muestra la posición crítica de las autoridades chinas frente al manejo de la pandemia en Occidente. Ante la reciente subvariante, ¿por qué China insiste en mantener su estrategia Cero-Covid?

La prueba de fuego para el modelo chino es el brote producido por la subvariante BA2 de Omicrón. El primer caso se detectó el 28 de febrero en Yanbian, prefectura autónoma coreana de la provincia de Jilin, que limita con Corea del Norte y Rusia. Queda duda cómo ingresó el virus.

En apenas 15 días, de un centenar de casos el 1 de marzo, hoy se contabilizan más de 18.000. El estallido, concentrado en la costa este, se debe a dos epicentros en ambos extremos del país. Por el norte Jilin (con 60% de casos reportados) y por el sur Hong Kong.

Pruebas de ácido nucleico en Changchun, capital de la provincia de Jilin

Ciudades claves como Beijing, Shanghai, Shenzhen empiezan a ver el aumento de casos que se ha extendido a 18 provincias, y según proyecciones de expertos, podría ascender a 35.000 personas infectadas cuando la curva alcance su pico a principios de abril.

Aunque los reportes indican que de los casos importados más del 94% de pacientes ya estaban vacunados y apenas 0,1% presenta síntomas graves. En Hong Kong que atraviesa su quinta ola, 89,4% de las muertes eran pacientes no vacunados o con una dosis.

Autoridades hongkonesas dando la bienvenida al equipo médico de la parte continental de China.

¿Funciona la estrategia china? Las autoridades afirman que es difícil de identificar esta subvariante entre la población por la tasa alta de vacunación (casi 90%), los síntomas tan débiles de la cepa y su rápida propagación y menor daño. Los trasmisores son estudiantes.

El modelo Cero-Covid de China fue diseñado para enfrentar un escenario donde la cepa era tan agresiva que desencadenaba en muertes. Tras la aprobación de las vacunas a fines del 2020 que debilitó el impacto de las variantes, China adoptó un enfoque dinámico.

¿En qué consiste la estrategia “cero dinámico”? Partió de esta premisa: convivir con el virus NO es una opción. China levantó sus murallas, en la práctica cerró fronteras para contener la epidemia con pruebas masivas, confinamientos selectivos y medidas restrictivas.

Según las autoridades chinas, el modelo toma en cuenta la enorme población, la brecha urbano-rural y los recursos médicos insuficientes para un inmenso país. Es dinámico porque se ajusta y optimiza en cada una de las olas que ha surfeado China con éxito.

Lo positivo de la estrategia es que evitó otro Wuhan en China. El nuevo enfoque dinámico apunta a las “3 reducciones” de infecciones, casos graves y muertes. El objetivo es romper pronto la cadena de transmisión y ya no se busca eliminar todos los casos.

Lo negativo del modelo es el alto costo económico y social para el gobierno y la población. Con murallas arriba, China está desconectada de un mundo que físicamente se está reconectando sin China. Este autoaislamiento es lo que en el pasado dañó al país.

Puerto de Rizhao en la provincia de Shandong.

Entonces, ¿por qué se insiste con esta estrategia si no es sostenible en el tiempo? En algún momento, China tendrá que bajar sus murallas. Además de las implicancias de salud frente a una pandemia que aún no ha terminado, pesan más los factores políticos.

Las vacunas salvan vidas pero no pueden evitar que el virus se siga transmitiendo. ¿Convivir o no convivir con el virus? Esa es la cuestión. En Occidente se apunta a convivir con un virus más debilitado que un simple resfriado. Pero en China la postura es opuesta.

La narrativa oficial sostiene que la baja tasa de mortalidad demuestra la solidez de su modelo de gobierno. Se critica la respuesta de los gobiernos de EEUU y Europa como ejemplo de fracaso de las democracias liberales que persiguen la inmunidad del rebaño.

Detrás de la estrategia de “Cero-covid” o “Cero dinámico” también está el músculo del Partido Comunista de China. Los líderes comunistas necesitan seguir demostrando eficiencia para legitimar la conducción del país después de 72 años continuos en el poder.

Máximos líderes comunistas durante la celebración del Centenario del PCCh.

Esta práctica proviene del antiguo concepto “Mandato del Cielo” 天命 tiānmìng. La población solo se somete al control de gobernantes capaces. Cada vez que sucede un brote, el partido destituye a los responsables políticos, y una autoridad de mayor nivel, retoma el control.

En esta ola, se ha castigado, separado o despedido, a jefes del partido, alcaldes y funcionarios de salud y seguridad pública de las zonas comprometidas. Sun Chunlan, viceprimera ministra, fue a Jilin para liderar las medidas contra la epidemia.

En octubre de este año, el presidente Xi Jinping buscará asegurar su tercer mandato. Cambiar de estrategia puede desencadenar nuevos brotes, colapso en el sistema de atención médica, y empañar la imagen del líder que ha prometido una China fuerte.

Zhang Wenhong, director del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas.

Pero no todos los expertos chinos están de acuerdo con la estrategia. Zhang Wenhong, director del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas, declaró que “más allá de la tolerancia cero, China debería combatir la pandemia de manera más sostenible”.

Según el experto, la población china carece de inmunidad natural necesaria para minimizar el impacto cuando se relajen las medidas contra la epidemia. Aunque la tasa de vacunación es de 90%, afrontar un brote también depende de la capacidad y recursos médicos.

“No estamos preparados para enfrentar gran cantidad de casos en corto tiempo”, advierte. Un informe de la Universidad de Beijing anunció que si China abandona su modelo, podría sufrir un “brote colosal” que desbordaría el sistema de salud, como sucedió en EEUU y Europa.

Según Zhang “China no ha preparado nada de lo que tiene que preparar” para su reconexión. Lo urgente es cambiar la percepción sobre el virus entre la población china. Por eso afirma que “para controlar el virus, primero debemos eliminar el miedo”.

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Patricia Castro Obando

Doctora en Antropología con especialidad en China. Hace 20 años vivo en Beijing con mi esposa y mi perro.